Crumble de frambuesa de desayuno
¿A quién no le gusta despertarse con una barrita de frambuesa ya hecha? Estas son simplemente un éxito, tienen la cantidad perfecta de dulce, llenan, son ligeras y son saludables. Es una excelente manera de empezar el día con algo de fibra. También se pueden usar como merienda, pero honestamente hay días en los que me despierto con antojo de algo dulce. Estos me han salvado para que en lugar de llegar al pastel de sobra de mi cumpleaños hace 2 semanas, voy a tener esto. Déjenme mostrarles cómo hacerla:
Ingredientes:
Para el crumble
- 50g de avena
- 35g de harina de almendra
- 2 cucharadas monkfruit
- 2 cucharadas de jarabe de maple
- 3 cucharadas de mantequilla de almendras
- Una pizca de sal
Capa de frambuesas
- 140 g de frambuesas frescas
- 1 cucharada de jugo de limón
- 1 cucharada de monkfruit
- 1 cucharada de chía
¿Cómo se hace?
Precalienta el horno a 180C. Añade aceite de coco a un molde para pasteles y resérvalo. A continuación, en un bowl, agrega la avena, la harina de almendras, el monkfruit, el jarabe de maple, la mantequilla de almendras y la sal y mezcla hasta que se combinen. A continuación, en otro tazón, añade las frambuesas y aplástalas con un tenedor, y luego añade el jugo de limón, el monkfruit y la chía. Transfiere 2/3 de la mezcla de crumble a la sartén aceitada y presiona firmemente con las manos. Vierta la mezcla de frambuesas por encima y extiéndala. Desmenuza el resto de la mezcla de avena por encima y vuelve a hornear durante 35-40 minutos hasta que la parte superior esté dorada. Deja que se enfríen y pásalos a un recipiente cerrado. Guárdalos durante unas 2 semanas.
El secreto de estos no está en hacerlos, sino en lo fácil que es ir por uno una vez que quieras. Optarás por ellos automáticamente cada vez que se te antoje algo dulce. Y están llenos de cosas estupendas para alimentar tu cuerpo. Hazlas y cuéntame cómo te va. ¿Es lo primero que haces cuando te levantas?
Raspberry crumble for breakfast
Who doesn’t like to wake up to an already-made raspberry bar? These are just game changers, they are the perfect amount of sweet, they are filling, they are light, and they’re healthy. IT is an excellent way to start your day off with some fiber. You could also use these as a snack, but honestly there are ties where I wake up craving something sweet. These have saved me so that instead of reaching for the leftover cake from my birthday 2 weeks ago, I’ll have this. Let me show you how to make it:
Ingredients:
For the crumble
- 50g oats
- 35g almond flour
- 2 tbsp monkfruit
- 2 tbsp maple syrup
- 3 tbsp almond butter
- Pinch of salt
Raspberry layer
- 140g fresh raspberries
- 1 tbsp lemon juice
- 1 tbsp monkfruit
- 1 tbsp chia
How to make?
Preheat oven to 180C. Add coconut oil to a cake pan and set it aside. Then, in a bowl, add the oats, almond flour, monkfruit, maple syrup, almond butter, and salt and mix until combined. After that, in another bowl, add the raspberries and smash them with a fork, then add the lemon juice, monkfruit, and chia. Transfer 2/3 of the crumble mixture to the oiled pan, press down firmly with your hands. Pour the raspberry mixture on top and spread it. Crumble the remaining oat mixture on top and back for 35-40 minutes until the top is golden brown. Let cool and transfer to a sealed container. Store them for about 2 weeks.
The secret to these is not in making them, but in how easy it is to go and grab one once they are already there. You will opt for these automatically whenever you’;re craving something sweet. And it’s full of great things to fuel your body. Make these and let me know how it goes. Is it the first thing you grab when you wake up?
